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Liderar éticamente: decidir no mirar hacia otro lado

Actualizado: hace 6 días



Hay tardes de verano que se sienten más largas que de costumbre.


Tardes en las que el calor se pega a la piel y nos deja quietos, mirando por la ventana, pensando en todo eso que dejamos para “cuando haya tiempo”.


Fue en una de esas tardes qué finalizamos el Juego del Calamar, y en otra, cuando retomé un artículo que había dejado a medias hace más de una década.


Un texto de Psicología Política, de José Luis Álvaro Estramiana y Maria de Fátima Vieira Severiano, ambos psicólogos, que hablaba de un tema tan antiguo como urgente: las bases psicosociales de la intolerancia.


Sirvete un café o una horchata, y ven conmigo.


Obedecer sin cuestionar: la puerta de entrada a la intolerancia


Para hablar de tolerancia, hay que conocer su historia.


Resulta que en los últimos 200 años, la humanidad produjo mucho pensamiento crítico sobre qué significa la tolerancia.


Desde entonces, me temo que no fuimos a mejor en muchos aspectos, en otros, estamos años luz.


De modo que aún es relevante recordar a los experimentos setenteros de Milgram, donde personas comunes aplicaban descargas eléctricas a otros porque una autoridad se los ordenaba. De las 1000 personas participantes, 65% aplicó la máxima potencia de descarga. ZERO ayudó al otro participante, un actor entrenado para simular que lleva un choque importante.


Tampoco es de olvidarnos el de Zimbardo, otro psicólogo que, gracias a lo que nos contaré, contribuyó a qué los comités de ética en psicología sean tan importantes (y tan faltos en otros). Zimbardo y sus colegas simularon una cárcel en plena Universidad de Stanford. 21 personas "ordinarias" según sus palabras, se dividieron en 10 encarcelados y 11 carceleros. Ambos grupos se metieron tanto en el papel que el experimento tuvo que ser cancelado. Demostraron cómo un simple cambio de rol puede transformar a una persona en alguien capaz de humillar y violentar a otro.


Y cómo no recordar a Hannah Arendt y su concepto de la banalización del mal: cómo el daño se convierte en rutina cuando dejamos de reflexionar sobre las consecuencias de nuestros actos.


La lista de pensadores y pensamientos sigue. Ojalá te apetezca leerlo.


Sin embargo, una de las reflexiones que quedan es acerca de nuestras organizaciones.

¿Qué está pasando en nuestros trabajos?


No solemos aplicar descargas eléctricas, es cierto.

Pero…


¿Qué pasa cuando aplicamos políticas de despido masivo sin preguntar cómo se acompañará a quienes se van?


¿Qué pasa cuando decidimos mantener en el equipo a un líder tóxico porque “cumple objetivos”?


¿Qué pasa cuando toleramos comentarios discriminatorios en reuniones, porque “no es para tanto”?


¿Qué pasa cuando tomamos decisiones mirando sólo los números en un Excel y no las personas detrás de esos números?


Quizá no sea tan distinto.



Liderar éticamente no es un hashtag para LinkedIn


Liderar éticamente es incómodo.


Implica detenerse cuando todos piden velocidad.

Preguntar cuando todos quieren respuestas rápidas.

Ver a las personas cuando es más sencillo ver estadísticas.

Sostener conversaciones difíciles cuando el silencio parece más práctico.


Liderar éticamente es facilitar espacios donde se escuchen perspectivas diversas, incluso las que cuestionan nuestras decisiones.


Es aceptar que podemos equivocarnos, y que podemos aprender a hacerlo mejor.


Hablar de diversidad y ética en el liderazgo no se trata solo de contar cuántas mujeres, personas racializadas o personas con discapacidad hay en nuestras plantillas. Se trata de cómo tomamos decisiones, de quiénes son escuchados, de cómo construimos espacios seguros donde las personas puedan disentir sin miedo.


Un liderazgo ético y diverso implica cuestionar las normas que perpetúan injusticias, aunque sean “políticas de toda la vida”. Implica sostener la dignidad de las personas en cada decisión.


Una pregunta para esta tarde larga de verano


Quizá liderar éticamente sea, sobre todo, decidir no mirar hacia otro lado.


En cada decisión pequeña: un correo, una entrevista, una reunión de feedback, un despido, una promoción.


Y tal vez hoy sea un buen momento para preguntarnos:


✨ ¿Qué significa para ti liderar éticamente?

✨ ¿Cuál es el mayor desafío para sostener un liderazgo ético y consciente en tu organización?


Me encantará leerte en los comentarios y continuar esta conversación.



📌 ¿Te interesa profundizar en liderazgo ético y diversidad aplicada al diseño de experiencias de trabajo?


Estoy diseñando una sesión monográfica para líderes y profesionales de RRHH que quieran fortalecer estos espacios en sus organizaciones. Si quieres que te avise cuando abra plazas, puedes escribirme o dejar un comentario aquí.



Referencia Bibliográfica

Estramiana, J L. A. & Vieira Severiano, M. F. (2003). "Psycho-social Basis of (In)Tolerance: A Polítical Reflection. Revista Psicologia Política, 3(5), 15-38.

 
 
 

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