Nuestro partnership se remonta a una realidad paralela en la que si no nos pellizcamos, creeriamos que no sucedió. Hablamos de las navidades del año 2020.

Disfrutamos de las sinergias que se dan entre una psicóloga fan de la tecnología y un informático fan de las humanidades, ambos apasionados por la educación, el trabajo y la investigación, con trayectorias profesionales que se conectaban en muchos puntos, y que a su vez, eran diametralmente opuestas en otros.

Cómo muchos, miramos alto, nos esforzamos, no descansamos.
Fuimos ambiciosos, en apenas 3 años co-creamos 4 juegos, 2 experiencias de realidad aumentada y una de las primeras facilitaciones en VR, al menos según lo que tenemos entendido.

Y cómo muchos, miramos alto, nos esforzamos, no descansamos y el burnout tocó nuestra puerta. Pero con él también recibimos el regalo de hacer re-load, embarcando en un camino de autoconocimiento y redefinición de nuestra propia relación con el trabajo, el aprendizaje, y la vida misma.

Apostamos por co-crear nuevamente, pero esta vez le dimos un enfoque diferente. 

Durante 9 meses, dimos forma a este "hijo", RosconLab, un estudio pequeño con una visión ambiciosa. Una dupla de diseño, que conecta y colabora con otras personas inquietas y valientes, trabajando juntas para logar un mundo donde nuestras experiencias nos hagan no sólo más inteligentes, productivos e innovadores, si no también más empáticos y humanos.